Las razones del fracaso del modelo

Nuevo ciclo de fracaso de las políticas nacional-socialistas en la República Argentina; y van……!!!!
A cada cual, mas grave; pero la del gobierno “kirchnerista” el desastre total.
Los “muchachos peronistas” –antes simples trabajadores- son ahora intelectuales de izquierda, absolutamente desinformados en todo lo que hace a la problemática económico-social tanto doméstica como Latinoamericana, mas igualmente fanatizados con combatir al capital; y en esta lucha nos arrastran a todos los argentinos, malogrando las enormes posibilidades de desarrollo que tiene el país.

Convengamos en que no fue Néstor Kirchner el que inició este ciclo sino Eduardo Duhalde en Enero 2002. tras la caída del gobierno de Fernando De la Rua. (en realidad, “derrocamiento”)

Introducción al tema
El trasfondo de las recurrentes crisis políticas, es siempre el mismo; el gasto público, y su financiamiento. Problema siempre irresuelto por todas las seudo administraciones, que recurrieron ora a la emisión monetaria, ora al endeudamiento para sufragar el enorme déficit de Presupuesto.
Tema técnico-administrativo que al ser de manejo del gobierno nacional complica de una u otra manera a toda la ciudadanía, como también a los gobiernos provinciales.
Así, en el ciclo “gobierno Radical” (1983-1989) caímos en la “hiper inflación” y la “stangflatión” (recesión e inflación) y en el de la dupla “Menemista -1989-1999 más Alianza -1999-2001” en “recesión” y “crisis de la deuda”.

Arranque del “modelo”
El modelo arranca con un fenomenal desbarajuste; cesación de pagos de la deuda externa (e interna) salida de la Convertibilidad y “Dólar libre”, confiscación de depósitos bancarios, “Pesificación”, mas “recesión”, disparada de precios y falta de circulante que lleva a los gobiernos provinciales al “festival de bonos”.
Luego comienza a aplicarse la receta “nacional-socialista”, a saber:
Promoción de las exportaciones (y encarecimiento de las importaciones) mediante la Devaluación Monetaria (del orden del 200 %) e “Impuestazo” –“Retenciones” del orden del 20% a las exportaciones agropecuarias, agroindustriales, mineras petroleras, Congelamiento de tarifas de servicios públicos.

Ahora el problema.
Esto funcionó en el marco del “verso” de la “crisis terminal” (infierno) mediante una Ley de Emergencia y con el “viento a favor” de un sostenido crecimiento de la producción agropecuaria y el aumento de los precios internacionales de sus productos, y dio como resultado importantes aumentos de los ingresos (Superávit) que se destinaron a sostener el valor del Dólar mediante compras, para Reservas, a Subsidios, a Obras Públicas y consecuente Aumento del Gasto (50 % en 2007)
Los factores negativos de este impulso vivido debido a factores internos y externos, ha sido, el recrudecimiento de la inflación, a la cuál, el gobierno pretende frenar con Acuerdos de Precios” que no se pueden cumplir, con “Controles” y con “manipulación” de los Índices. Este tema, es eminentemente técnico y tiene que ver con la devaluación de la moneda hecha en Enero de 2002.
Ahora, lo que los políticos y funcionarios no saben, es que no se puede fijar alegremente el valor del Dólar (moneda internacional de cambio) sin que automáticamente comiencen a subir los precios internos como consecuencia del aumento en Pesos de las materias primas y bienes de uso y consumo que se importan.
Este aspecto tan elemental de la economía, aparece como desconocido por los gobernantes; y ni que hablar de los Costos.
A partir de esto, es que comienzan a reestructurarse los costos en todas las actividades productivas, que pasan a formar nuevos Precios, que se trasladan como “costos” a otras estructuras de costos que así determinan nuevos precios, en una gran cadena.
Pero esto constituye el principio. Tras los primeros movimientos de precios, el gobierno aumenta Los Salarios, que también integran los “Costos” y nuevamente se mueven los “Precios” y nuevamente se aumentan los “salarios” y así se desata la carrera inflacionaria.
A este proceso recurrente en el país (recordar gobierno de Alfonsín) se suma ahora la “inflación internacional” por aumento de precios de los granos y el petróleo.
Y aquí nuevamente el gobierno pretende ignorarlo y opera a mansalva sobre los formadores de precios, para que aquí no tenga efecto, como si fuéramos una isla y haciendo suya la tesis de Ferrer de “vivir con lo nuestro”.

Buenos Aires, mayo de 2008