miércoles, 1 de junio de 2011

El loquero argentino

Loquero argentino, 31 de Mayo del Año 2011

A paso redoblado avanzan las huestes partidarias en sus campañas -fuera de normas, por cierto- por las candidaturas a cargos ejecutivos en las proximas elecciones.
Tal es de práctica, cada cual tirando m..... contra el opositor, en particular en el caso del Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, el enemigo público Nº 1 del "Progresismo" corriente política creciente -ridículamente- en el ámbito del distrito de mayor poder adquisitivo del país y en donde se vive de la mejor manera y cuya ciudadanía siempre representó lo mas granado de la cultura occidental cristiana.

Tanto espacio de opinión a ganado esta corriente, que estamos a vistas de la conformación de mas de un "Frente" para la contienda; el super-promocionado "...... para la Victoria", el que está armando la U.C.R. con el Partido Socialista y el GEN y el de "Proyecto Sur" de "Pino"Solanas.

Ni que hablar que mas a la izquierda todavía habrá algun otro, o partidos menores: pero todos tirando con todo tipo de munición, alquitrán y denuncias judicales o enjuiciamientos verbales, al único "espacio" (como se dice ahora) de centroderecha con que cuenta la sociedad argentina.


Me parece oportuno ilustrar a los desprevenidos ciudadanos que, el "progresismo" es la corriente de opinión política opositora al "conservadurismo" y que esta última es la expresión del orden social, de la rectitud en la administración de la "cosa pública", del derecho por sobre todo, del respeto aún del adversario, del compromiso comunitario de estar todos juntos en la construcción de la nación y en la defensa de la misma; y que es por eso, por este avance de esta corriente, el estado de cosas que vivimos, tal la anarquia reinante en todos los órdenes, la absoluta falta de gobierno en todos los niveles, la delincuencia creciente, la falta de justicia, la decadencia en la educación, la destrucción de la familia, la perdida de valores éticos, la desestimación de que somos objeto nuestra sociedad por parte de otras, otrora condescendientes.

Sostengo que esta rediviva corriente, hoy anacrónica, esta destruyendo la ya maltrecha nación, promoviendo la lucha de clases, elevando la participación de las masas al disfrute de las mieles del esfuerzo de otros como así de los incontables recusos de nuestra tierra en un interminable festín.