lunes, 19 de mayo de 2008

Cuando el árbol no deja ver el bosque

18 de Mayo de 2008



Todas las informaciones periodísticas, los comentarios, las declaraciones de personajes del ámbito político y también económico, centran la cuestión que llevara al paro nacional agropecuario en el punto retenciones móviles implantadas mediante Resolución del Ministerio de Economía del 11 de marzo, que bueno es aclarar, en principio elevaron la alícuota del 35 al 44 % para el “Impuesto a las Exportaciones Agrícolas….”

Se dice que “esto es la gota que rebalsó el vaso” como expresión de no soportar tanta confiscación de recursos, y por eso se habla de un principio de solución al conflicto, anulando la misma, o sea retrotrayendo la situación al 35 % vigente al 10 de marzo.

Esto no solo no es así. Las entidades representativas del sector plantearon desde siempre ese punto, pero también la fijación de precios a la leche y la carne (en pié) la suspensión de las exportaciones, el precio interno del trigo, y fundamentalmente, la política de Subsidios.

En suma, toda la acción oficial “intervencionista” de el “mercado”, amén de “fiscalista” extrema. A lo que se agrega la aplicación de la Ley de Abastecimiento.
Pero todo esto sigue siendo solo el árbol.
El denso bosque es la maraña de medidas regulatorias que a partir de la ya consentida devaluación de la moneda y las “retenciones”, la imposición de precios “internos”, los subsidios, las “concertaciones de precios” el manejo del INDEC, la campaña de la Secretaría de Comercio, la intervención del ONCCA y un proximo Ente Nacional de Promoción y Control Comercial Agropecuario y Agroalimentario que fiscalizará la producción y determinará los saldos exportables en función de asegurar el abastecimiento interno.
Contra todo esto es que están la totalidad de los productores, que no podrán decidir a su criterio que sembrar y cuanto podrán comercializar y en que plaza y a que precio podrán vender; todo en aras del “abastecimiento interno” y la “distribución de la riqueza”.